Lobito, era un cachorro de unos 6 meses cruce de pastor alemán y galgo, que
buscaba una familia que le quisiera. Las personas que lo encontraron lo
acogieron en su casa durante un tiempo, pero no se lo podian quedar y estuvo en residencia. Es un perro muy
dócil, cariñoso y obediente. Sabe pasear con correa... ¡y le encantan
los niños! Sabe jugar con ellos y tratarles delicadamente. También se
lleva bien con otros perros y con gatos. En resumen, es un perro
encantador, y ha encontrado una familia que ha sabido apreciar todas sus cualidades.
Y LOBITO, como podeís ver en las fotos se ha transformado en todo un señor lobo. Es maravilloso ver como el cariño de una familia y sus cuidados han hecho que aflore por completo toda su belleza.