Este perro es uno de los que más
asombrados nos ha dejado. Era un cachorro adorable, de unos dos meses, al que llamamos Hachiko (Hachi para los amigos), lo encontró
una de nuestras voluntarias cuando fue a tirar la basura. Lo habían dejado al
pie de un contenedor, en una caja de plástico como de frutas, envuelto en
papel. Estaba helado, tiritando y con las encías blancas. Aparte de un poco de
anemia, estaba sanito, así que en cuanto lo recuperamos y vacunamos estaba
listo para su adopción.
En un principio
pensamos que era un cruce de Beagle pero, madre mía, ha crecido una barbaridad. Nos ha dejado asombrados, que grandullón.
Hachi ha tenido muchísima suerte, a pesar de un desgraciado encuentro con el
mundo siendo cachorro. Mejor familia no ha podido tener, lo adoran y nosotros
lo tenemos cerquita porque se quedó en Sevilla.
Las líneas que
nos envía su familia para decirnos cómo está Hachi lo dice todo: “Hachi está hecho un hombretón. En casa nos tiene locas/o a
todos/as. Es un buenote y va llamando la atención por ahí porque tiene un
brillo increíble en todos los aspectos. Gracias por todo. Cuando estemos en la
playa os mandaremos fotos de hachi en la playa que se vuelve loco. Un abrazo
enorme”.
Un abrazo fuerte a vosotros familia.